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La escritura, siendo la forma espectacularmente
comprometida de la palabra, contiene a la vez,
por una preciosa ambigüedad, el ser y el parecer
del poder; lo que es y lo que quisiera que se crea de
él.
El grado cero en la escritura – R. Barthes
Para simplificar cualquier
consulta ampliatoria que se desee realizar sobre el presente documento, sepan
los lectores que la información la extraje de Internet.
Si no fuera fidedigna, mucho les
agradeceré me lo comuniquen, indicándome también la fuente.
No obstante y más allá de esta
circunstancia, que me parece menor, creo que servirá a los fines que me
propongo exponer.
De una nota que habría sido
publicada en la Revista
Orto , Nro.117, de Sep/Oct.2000, extracto lo siguiente:
“... Las oficinas de
relaciones públicas como Rudder Finn Global Public Affairs han jugado un
importante papel en la desinformación de la guerra en la ex Yugoslavia... Cabe
mencionar la antológica declaración de principios efectuada por el director de
esta empresa especializada en asesorar a Estados de todo el mundo y a idear
proclamas mediáticas: “Nuestro oficio consiste en diseminar la información,
hacerla circular lo más rápido posible para que las tesis favorables a nuestras
causas sean las primeras en ser expresadas. Desde el momento en que una
información es buena para nosotros nos esforzamos por anclarla enseguida en la
opinión pública. La primera información es la que cuenta; los desmentidos no
tienen ninguna eficacia” (ver La estrategia de la manipulación:
La desinformación gubernamental como arma de guerra URL: http://www.geocities.com/or4521/manipulacion.htm)
La desinformación gubernamental como arma de guerra URL: http://www.geocities.com/or4521/manipulacion.htm)
La posibilidad de que una empresa como la mencionada tenga
existencia real, resulta alarmante. Digo esto porque sospecho entonces que cabe
imaginar que nuestra vida pueda ser manipulada por algunos individuos que
sirven a los intereses de otros.
Este tipo de organizaciones actuarían como “herramientas
de desarrollo de conductas”; como un engranaje administrativo que se aboca
a implantar, en la sociedad designada para ello, la “idea” que debe
prevalecer.
Dice: “Nuestro oficio consiste en diseminar la
información”. Con el término diseminar nos hablan de desparramar,
esparcir algo en el camino por el que vamos; sembrar un terreno con una
semilla, por ejemplo, donde el terreno somos nosotros y la semilla una noticia.
Una noticia que debe crecer, eso es “circular lo más rápido posible” y
debe quedar “anclada”, enraizada, en nosotros.
También se nos revela una receta con la cual ¡Quién sabe
si querrán curarnos o enfermarnos!: “La primera información es la que
cuenta”.
Algo me lleva a descartar que nuestra buena salud sea
motivo de sus afanes.
Uno presagia que el mundo es cruel, pero vive cada día
como si hubiera alguna esperanza. Sin embargo, el afán de saber algo más es la
mano que desnuda una oculta y refinada crueldad para con nosotros mismos.
En mi caso me empecino por ahondar sobre algunos temas. Por eso, vuelvo a colocar en un
buscador, entre comillas: “Rudder Finn Global Public Affairs”.
Hay más información en otros idiomas.
En línea, el buscador me traduce un artículo publicado en
inglés bajo el título: “Excerpts from an address given by Marjorie Housepian
in Thessaloniki on 1 December 1994” (URL: http://www.grecoreport.com/Housepian_Lecture.htm).
Se vuelcan allí fragmentos de un supuesto reportaje al Sr.
James Harff, quien sería el director de Rudder Finn Global Public Affairs.
La nota refiere cierto logro de esa compañía alcanzado
sobre la opinión pública respecto a la mala imagen de Bosnia.
En un punto se leen las siguientes palabras de James
Harff: "nuestro
trabajo no es verificar la información; nuestro trabajo es acelerar la
circulación de la información favorable a nosotros".
Pregunta
el periodista: “¿Es consciente Usted de que esto implica una responsabilidad
grave?".
Responde
Harff: "Somos profesionales. Teníamos un trabajo que hacer y lo
hicimos. No nos pagan para ser... morales".
He escuchado decir que la conducta de Séneca no se
ajustaba a sus consejos. Habría sido un durísimo y ambicioso prestamista.
Para el caso del Sr. James Harff no podrá decirse que se
trate de una persona con doble discurso.
Tampoco que estemos hablando de alguien inocente que actúa
bajo presión.
Es evidente que quien tiene un trabajo para hacer y lo
hace... “sin juicios morales”, está capacitado para provocar serios
dolores de cabeza. Más aún cuando nos dice que sólo estaría dispuesto a ser
moral a cambio de una paga.
En la historia de la humanidad encontramos dictadores cuya
característica principal es: Hacer el trabajo que ellos consideran deben
hacer, más allá de todo juicio moral.
De ser verídicas la existencia del director de Rudder Finn
Global Public Affairs y sus declaraciones, también será posible en el futuro
que surja un dictador con su nombre.
Como indiqué al principio la veracidad o no de estos
hechos es, aunque parezca increíble, una circunstancia menor.
Lo sustancial, me
parece, es lo que se desprende de ellos.
La publicidad de estas entidades que se muestran con una
frescura incomprensible, hace temer que verdaderamente existan y tengan ese
tipo de directivos a cargo; y lo que es peor, que haya otras con igual
ocupación de las que no sabemos nada.
Si estas que, supuestamente, existen hablan de ellas sin
avergonzarse, ¿Qué será de aquellas que actúan en el más absoluto de los
secretos?.
Entonces, se me ocurre que estaríamos en condiciones de
asegurar que “leer el diario”, por ejemplo, sería una forma de
complicidad con los manipuladores de la opinión pública.
Me quedan dudas sobre si “información” y “verdad”
acostumbran ser sinónimos.
¿Cuánto hay de cierto en la crónica nacional de los
periódicos?, ¿Cuánto en las notas sobre política internacional?, ¿Habrá siempre
alguien que “disemine información” tomando como premisa que “la
primera... es la que cuenta”?.
No puedo volver a enfrentarme a un diario sin tomar
conciencia de que estoy obligado a leer entre líneas, a comparar, a pensar qué
me quieren decir y para qué.
Cuando el pronóstico del tiempo me anuncia: “Probabilidad
de lluvias” o “Aumento de la temperatura”, ¿Tendré que hacer una segunda
lectura?.
Daniel Adrián
Madeiro
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© Daniel Adrián Madeiro.
Todos
los derechos reservados para el autor.
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