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No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido...
Fragmento de un antiguo soneto de autor
desconocido
Hace algunos días atrás, más exactamente el 2 de mayo de 2005, recibí
un correo electrónico muy interesante enviado por una amiga de México; una de
esas buenas y cálidas personas que tuve el gusto de conocer gracias a la
Internet.
En el mismo se adjuntaba un archivo en formato pps, titulado “Nueva
moneda del mundo”.
Con mi esposa compartimos su texto e imágenes, mas no pudimos
abstraernos del sabor apocalíptico de esa presentación.
Ambos tenemos un punto de vista coincidente sobre el modo de valorar
una profecía. A la hora del análisis consideramos muy importante ser:
respetuosos y lo más objetivos posible.
Pero, como verán, leer este mensaje sin mayores prevenciones, favorece
la alarma.
Para quienes les interese, pueden encontrarlo publicado en varios
sitios de Internet.
Seguidamente, les transcribo su contenido:
LO QUE UD. VA
A VER AHORA...
ES LA MAS
RECIENTE NOVEDAD DE ESTE MUNDO...
ES DEL TAMAÑO
DE UN GRANO DE ARROZ
Viene como
una novedad "ventajosa", que eliminará cualquier necesidad de usar
documento o dinero!
Ya es usado
como inhibidor de secuestros por empresarios en el mundo entero.
Y Ud. lo
usará, por las ventajas y por imposición...
¡HUYA DE ESO!
VEA POR QUÉ...
La empresa
MOTOROLA es la que está produciendo el microchip para MONDEX SMARTCARD, que
desarrolló varios implantes en humanos usando el bio-chip.
TRANSPONDER
ES UN SISTEMA DE ALMACENAMIENTO Y
LECTURA DE INFORMACION EN UN MICROCHIP,
CUYA LECTURA SE DA EN ONDAS COMO DE CONTROL REMOTO.
El bio-chip
mide 7mm de largo y 0.75mm de ancho, más o menos del tamaño de un grano de
arroz.
Contiene un
“transponder” y una batería de Lítio recargable.
La batería es
recargada por un circuito de termopar que produce una corriente eléctrica con
fluctuaciones de la temperatura del cuerpo.
"MONDEX
INTERNATIONAL". MEMORICE ESTE NOMBRE Y SU MARCA: Más de 250 corporaciones
en 20 países están involucradas distribuyendo MONDEX al mundo y muchas naciones
ya fueron "privilegiadas" para usar el sistema; entre ellas: Reino
Unido, Canadá, E.U.A., Australia, Nueva Zelanda, Israel, Hong Kong, China,
Indonesia, Macau, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia, Índia, Taiwan, Sri
Lanka, Costa Rica, Guatemala, Nicaragua, Panamá, Honduras, El Salvador y
Brasil.
Están siendo
usados otros sistemas de SMARTCARD en favor del MONDEX, especialmente desde que
MASTER CARD compró una participación del 51% apostando a la compañía.
Entonces Ud.
se preguntará... Al final, ¿qué tengo que ver YO con eso?
Ellos
gastaron más de 1.5 millones de dólares en estudios, sólo para saber cuál era
el mejor lugar para colocar este biochip
en el cuerpo humano. Ellos sólo encontraron dos lugares satisfactorios y eficientes - la CABEZA,
debajo del cuero cabelludo, y la parte detrás de la mano, específicamente la
MANO DERECHA
"Y hacía
que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les
pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente". Apocalipsis 13:16
"Y que
ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca, o el nombre de
la bestia, o el número de su nombre". Apocalipsis 13:17
¿No es mucha
coincidencia?
Están siendo
producidos actualmente, un billón de biochips MONDEX por año, y ya estuvieron
en producción durante por lo menos un año.
Se descubrió
que si el chip estuviese en una tarjeta, habría algunos problemas serios. El
chip podría ser cortado e informaciones serían cambiadas o falsificadas. Los
valores podrían ser alterados, robados o perdidos. Después de la implantación
de la tarjeta, esta misma debería salir de uso dentro de algunos años (1 a 2 años,
o un poco más).
En fin, el
"dinero vivo" no será más seguro de aquí en más para el comercio en
general. Hay una sola solución para este problema, adoptada por la empresa
Motorola: el implante del biochip en la mano derecha o en la cabeza. De donde
no podrá ser sacado después de realizado el implante. Si fuese extraído
quirúrgicamente, la pequeña cápsula se quebraría y el individuo será
contaminado por el Litio ( peligro de muerte) contenido químico en la micro
batería, y luego el Sistema de Posicionamiento Global (por satélite) detectaría
si fue retirada, colocando a la policía en alerta.
Para tener en
cuenta:
MONDEX
significa.. " dinero en la mano derecha. "
MON =
monetario - perteneciente al dinero
DEX = dexter
- perteneciente o localizado en la mano derecha
Y entonces,
¿lo va a tomar en serio?
Si a Ud. le
interesó este mensaje, páselo al mayor número de personas que pueda,
IMAGINE A SUS
PARIENTES, AMIGOS, CONOCIDOS, EN FIN, TODAS LAS PERSONAS QUE UD. CONOCE, QUE
INSISTE EN MARCAR A LAS PERSONAS QUE LE
SIRVEN
Ahora, Ud.
que es inteligente, pero aun duda de esta información, haga lo siguiente: vaya
a www.google.com.br. Busque la palabra
"VERICHIP" y lea apenas algunos de los ítem incluidos allí (pida la
versión traducida si Ud. no lee inglés).
Haga lo mismo
con la palabra "MONDEX SMARTCARD".
Después de
eso, Ud. nunca más podrá alegar ignorancia.
¡Qué Dios lo
bendiga!
Como se puede apreciar, se trata de un documento que aporta datos
sobre el estado de desarrollo de un proceso tecnológico en empresas actuales
(Mondex, Motorola, Mastercard, etc.), y los vincula con el cumplimiento de unos
versículos extraídos del libro Apocalipsis o Revelación con el que termina el
denominado Nuevo Testamento.
Cualquier persona puede ampliar la información incluida en la
presentación ingresando a Internet tal cual ella invita.
Entre los que hayan recibido con anterioridad el mensaje que nos ocupa
y los que acaban de leerlo, habrá algunos para quienes resulte irrelevante.
Sin embargo, teniendo en cuenta que en el mundo hay alrededor de 1300
millones de personas que profesan el cristianismo, y existiendo la posibilidad
de que algún porcentaje de ellas haya accedido a este texto y se encuentre
preocupada por el presunto cumplimiento de una profecía, me parece oportuno
brindar mi humilde aporte en procura de llevarle tranquilidad a su corazón.
Ante todo, y esperanzado en que esto no suscite ningún prejuicio sobre
lo que expondré, dejo aclarado que no profeso ninguna religión, tampoco el
cristianismo.
He sido cristiano en el pasado y estudioso de la Biblia. Para aquellos
que tengan interés en las razones por las cuales ya no profeso esa fe, los
invito a consultar en la red mi ensayo “Así dice Yavé - Lo que la Biblia
dice sobre el Mesías”. Si lo hacen, ármense de paciencia porque se
trata de un trabajo de cerca de 70 páginas, colmado de referencias bíblicas,
tanto del Nuevo como del Viejo Testamento.
Si creo en DIOS y Él sabe cuan profundamente lo amo y cuanto lo evoco
diariamente.
Comencemos.
Hasta donde pude ver, Internet mediante, las empresas mencionadas son
reales y el micro chip aludido es un hecho posible.
Según la información que recogí, un prototipo de este diminuto
artefacto de última tecnología estaría siendo probado en el personal de las
fuerzas de seguridad de algunos países.
Bajo el título “Mondex y el 666” puede leerse un inquietante y más
que sugestivo informe en la página laica http://www.misterios.s5.com/conspiraciones-1.html.
También puede encontrarse un material adicional, del mismo carácter,
en el portal cristiano http://antesdelfin.com/profecias666.html.
No es difícil comprender que el desarrollo tecnológico permitirá en
breve instalar en cualquier parte de nuestro cuerpo (manos, cabeza o donde
fuera) un pequeño dispositivo electrónico portador de toda la información
necesaria para identificarnos plenamente.
Complementándolo, imaginemos un aparato lector de ese micro chip
instalado en el hogar, la oficina, los mercados, los bancos, los organismos
oficiales... en todo lugar.
Así las cosas, es evidente que, teniendo grabado en este dispositivo
nuestros datos (foto, árbol genealógico, cuentas bancarias, antecedentes
laborales, penales, identificadores impositivos, seguros, ficha médica,
genética, etc.), podremos acceder desde cualquier sitio donde nos encontremos a
los beneficios y obligaciones que hoy efectuamos mediante: documentos de
identidad, tarjetas, licencias, constancias y demás.
Por sí solo, despojado esto de cualquier connotación profética,
podemos asegurar que es alarmante. Y mucho.
Mi esposa y yo nos hemos atemorizado pensando que nuestros hijos,
seguramente en un futuro próximo, tendrán la obligación de permitir que les
instalen esa tecnología en su cuerpo.
Ante eso nos preguntamos: ¿Quién o quiénes asegurarán a la población
mundial que ese mismo dispositivo no sea utilizado para dirigir de manera
directa el comportamiento de las mayorías?.
Sí, es verdad, esta influencia ya se ejerce desde hace tiempo de
manera poco visible mediante publicidad, noticias, etc. Pero estamos hablando
de algo más poderoso.
Ello nos parece tan terriblemente perturbador como el peor de los
vaticinios que pudieran darse.
Es indudable que nos encontramos a pocos pasos de que los estados
tengan pleno control sobre sus pobladores: Sabrán quiénes son, cómo son, qué
tienen, dónde están.
Como todos los relevantes avances industriales o tecnológicos
ocurridos en el pasado, la incorporación de este micro chip implicará también
grandes cambios en todo el planeta. Pero, me permito presumir, de una mayor
profundidad.
Poco a poco, la mismísima intimidad podría pasar a ser algo que
tenían nuestros abuelos.
Estas implicancias son amedrentadoras.
No es necesario agregarle a este panorama una visión apocalíptica.
En lugar de esto, será bueno para todos aquellos que creen en DIOS y
para todos los que no, trabajar unidos construyendo un planeta Tierra donde el
amor a la Verdad y a la Justicia sea la herramienta que diseñe un digno futuro
común.
Hasta aquí el rápido análisis del material que nos ocupa en lo
atinente a su faz estrictamente terrenal.
Veamos ahora el aspecto tocante a la vinculación de este hecho con las
profecías extractadas del Apocalipsis.
Recordaré los dos versículos mencionados en el texto y agregaré el que
les sigue:
"Además,
hizo que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, les
pusieran una marca en la mano derecha o en la frente". Apocalipsis 13:16
"Y nadie
podía comprar ni vender, si no tenía la marca o el nombre del monstruo, o el
número de su nombre". Apocalipsis 13:17
“Aquí se verá
la sabiduría; el que entienda, calcule el número del monstruo, que es un número
de hombre. Ese número es el seiscientos sesenta y seis”. Apocalipsis 13:18
Más arriba hice referencia a un texto publicado en un portal bajo el titulo
“Mondex y el 666”. Uno de sus párrafos dice: “Estos chips
pueden tener 34 billones de combinaciones únicas de códigos de identificación
individual, más que suficiente para permitir asignar un código único a cada
ser humano sobre la Tierra, utilizando tres entradas de seis cifras (666)”.
Esto alude al número de la bestia de Apocalipsis 13:18, por ello lo
agregué.
Desde luego, uno lee eso y concluye que, aparentemente, ya encontramos
tres posibles coincidencias entre la realidad y los versículos proféticos: “marca
en la mano derecha o frente”, imposibilidad de “comprar o vender si no
tiene la marca” y “un código que utiliza tres entradas de
seis cifras”.
Sobre esto hay varias reseñas en el otro portal mencionado (Antes del
fin).
Respetando el criterio de los lectores cristianos sobre la
interpretación de los tres versículos del Apocalipsis, permítaseme exponer el
propio.
Si al analizarlo decimos o creemos que se está refiriendo al tiempo
actual, y más aún si lo consideramos fruto de transmisión divina, debería
ajustarse lo más plenamente posible a nuestra realidad.
El versículo 16 nos dice que a la gente se le pone una “marca” en
el cuerpo.
Para el propio redactor del libro como para quien en ese momento lo
leyese no hay posibilidad de otra interpretación más que el que se trate de lo
que el diccionario define como “señal hecha en una persona, animal o cosa,
para distinguirla de otra o denotar calidad o pertenencia”.
Podría citar como ejemplo un sello a fuego sobre la mano o la frente
de un sujeto, o una cicatriz provocada con forma predefinida, o un signo
específico con pintura indeleble.
En todos los casos tendría que ser “una marca” o
sea una señal que cualquiera puede ver. Pongamos por caso a los judíos en la
Alemania nazi “marcados” con una estrella de color amarillo.
Obsérvese que esto de “denotar pertenencia” de
que nos habla la definición de “marca” está muy de acuerdo con el contexto dado que
estaría aludiendo a que “los marcados” muestran públicamente su “pertenencia a la
bestia”.
Ahora bien, una de las
características del micro chip que nos ocupa es su tendencia a la “invisibilidad”.
Se acentúa, precisamente, su pequeñez: “es del tamaño de un grano de arroz”,
“mide 7mm de largo y 0,75 mm de ancho”. Su colocación “dentro de la
mano” o “debajo del cuero cabelludo” (si sólo existieses esas únicas
opciones), lo torna “invisible”.
Siendo así, ¿se puede hablar
de una “marca”?.
Sinceramente, nadie podría
ver diferencia alguna entre millones injertados con este chip y millones sin
él.
La “marca de la bestia”
no estaría siendo algo visible.
A esto sumémosle que no sólo
se trata de la “marca”. También puede ser “su nombre” o “el
número de su nombre”.
Con esta aclaración el
redactor de Revelación nos dice que hay tres opciones igualmente nocivas: tener
la marca “o” el nombre del monstruo “o” el número de su nombre. El “o” es
excluyente como lo sería cuando decimos: vida “o” muerte, esto “o” aquello.
El asunto excede al tema de
tener la marca. Si ella no está, sigue el riesgo si tenemos el nombre “o” el número.
Ya podemos ver que para
servir a la “bestia” del Apocalipsis, hay varias formas de servidumbre.
Este tema nos lleva al famoso
666.
Se trata de un número que
esconde o hace referencia a un nombre y viceversa: “o el nombre del monstruo
o el número de su nombre”.
Dicho de otro modo: el número
resulta ser un elemento a decodificar que oculta un nombre; del mismo modo que
el nombre (según la lengua con que se exponga) implica ese número.
Alguno leen el 666 de modo separado (seis, seis, seis) y no como
está escrito (seiscientos sesenta y seis).
De esto sobreviene el error
de imaginar que “un
código único a cada ser humano sobre la Tierra, utilizando tres entradas de
seis cifras” es una clara
alusión al 666.
No es así.
El escrito refiere al número completo no a sus partes: seiscientos
sesenta y seis es la forma correcta de leerlo.
Debo comentar aquí que algunos manuscritos antiguos en lugar del 666
mencionan el 616. Desde luego no son la mayoría por lo que se considera un
error de transcripción.
Sería propicio plantearse que se podría alegar si el 616 fuera el
correcto.
Pero sigamos con el 666.
En la Biblia de Estudio llamada Dios habla hoy, editada por las
Sociedades Bíblicas Unidas, dice: “Seiscientos sesenta y seis; unos pocos
manuscritos dicen seiscientos dieciséis. Es probable que con este número el
autor hiciera referencia a un nombre concreto, conocido también de los primeros
lectores. No es claro sin embargo el significado de este número”.
Si consultamos la cita que al respecto se encuentra en la versión
católica de la Biblia conocida como Nácar-Colunga, leemos: “El nombre de la
bestia está escrito en cifras cuyo valor es 666, según algunos manuscritos 616.
Estas cifras están representadas por letras, que no sabemos si estarán tomas
del alfabeto griego o del hebreo, puesto que el autor quiere aquí envolver en
el misterio el nombre de la bestia. Por esto son muchos los nombres que se han
propuesto, y todos convienen en designar a Roma, al César o a un emperador en
particular, por ejemplo Nerón”
¿Por qué será que algunos
estudiosos sostienen que se está haciendo referencia a un soberano de la
antigua Roma, un César?.
La respuesta a este punto la
encontramos al recordar que el Apocalipsis se estima fue escrito en tiempos del
emperador Domiciano (años 81 al 96), quien sería el responsable del destierro
de su redactor “Juan, vuestro hermano... en la isla de Patmos”
(Apocalipsis 1:9).
Domiciano, adoptó para sí el
título de “señor y dios” (dominus et deus), algo que cualquier
cristiano de esa época consideraría un hecho repugnante. También los persiguió.
Pero no fue el primero que lo hizo. Nerón es el primer emperador que, luego de
culparlos de incendiar Roma, inició su persecución.
Por esto, sin duda el nombre
de “Nerón” es una “marca” notoria en la memoria de los primeros
cristianos.
Y este es el nombre que
escrito en hebreo (lengua en la cual cada consonante tiene un valor
determinado) y sumados luego los valores de las letras, daría por resultado:
seiscientos sesenta y seis.
De este modo el nombre de la
bestia sería “Nerón” y su número el 666.
Como bien señala un portal
español que, quién sabrá porqué, trata este tema, Alt64, (www.inicia.es/de/alt64/articulo/666.htm) no
debemos olvidar que los primeros cristianos eran una secta judía.
Miramos desde nuestro
presente cosas que son del pasado y de ese modo tenemos una visión que no
coincide con la que tenían aquellas personas.
Los primeros cristianos no
eran los de hoy. Eran una escisión del judaísmo. Eran otra forma de ser judíos.
Recuérdese sus primeras disputas sobre si incorporar o no a los llamados
gentiles, los no judíos.
Si tenemos esto presente
podemos comprender que las palabras del redactor del Apocalipsis cuando dice en
13:18: “Aquí se verá la sabiduría; el que
entienda, calcule el número del monstruo, que es un número de hombre. Ese
número es el seiscientos sesenta y seis”, apuntan a entregar a sus lectores
(judíos), de manera codificada, como era costumbre en la literatura
apocalíptica hebrea de la época, el nombre de la persona o del “diabólico
modelo de persona” que un cristiano podía imaginar sin dificultades: Nerón.
El portal católico
DefienteTuFe (www.defiendetufe.org/666.htm)
expone una muy convincente explicación sobre este tema. Nos muestra como el
valor numérico de las letras hebreas que forman el nombre del César Nerón suman
seiscientos sesenta y seis.
Y así, paso a paso,
apreciamos que el 666 no es un número que tenga que estar necesariamente
vinculado a Mondex, ni al micro chip (más allá de su codificación); que la “marca”
no es el único elemento que identificaría a los adoradores de la bestia;
podemos especular, incluso, que si a alguien se le ocurriera trabajar (en
reemplazo del micro chip) sobre cargar todos nuestros datos personales
basándose en nuestras huellas digitales o el iris de nuestros ojos, toda esta
especulación teórica se iría de bruces.
No es fácil saber el futuro.
Pero podemos estar atentos al
desarrollo del presente y comprender nuestra irrenunciable obligación de
construir un porvenir digno de nuestros niños, con una Tierra colmada de Verdad
y de Justicia para todos sus habitantes.
Ese debiera ser nuestro
compromiso fundamental.
DIOS, desde cualquier signo
religioso que se elija, nos recuerda constantemente nuestra obligación de
respetarnos a nosotros mismos y a nuestros semejantes, de procurar siempre el
bien y la justicia.
Aquellos que no creen en DIOS
saben lo importante que es el respeto mutuo, la tolerancia, el trabajo en
común, el saber compartir en medio de la diversidad.
Todos, creyentes y ateos,
debemos unirnos para construir un planeta Tierra para todos. Cada uno desde su
lugar, respetando el espacio del otro.
Ruego para que esto sea así.
Desde ya, cualquiera que
desee enviarme por correo electrónico algún comentario sobre este trabajo, sepa
que le responderé con agrado.
No puedo dejar de sugerir, si
Usted recibió una cadena sobre este tema como me ha pasado a mí, y si es que
este escrito mío le resultó interesante, que procure a su vez hacer una cadena
con él para que muchas personas disfruten de serenidad en su corazón.
Daniel Adrián
Madeiro
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© Daniel Adrián Madeiro.
Todos los derechos reservados para el autor.
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